Ubi sunt?

Quo vadunt?
¿A dónde van las palabras que no escribimos?
¿Se esconden en nuestra mente,
o yacen y desaparecen?
Quizá se escapan por susurros
de nuestras bocas al vacío.
Quizá se pierden en nuestra memoria, 
incapaces de huir, de saltar y vivir
afuera de nuestras vidas y recuerdos.

Ubi sunt?
¿Dónde están? ¿Dónde se meten?
¿Habitan nuestras mentes,
o traicionan nuestras almas?
¿Y dónde viven entonces?
¿Mueren si no las digo?
¿O quizá me comen la mente,
las palabras e ilusiones?
Quién lo sabe. A quién le importa.

Las palabras que no escribimos,
¿volverán a nosotros
cual palomas a sus nidos?
¿O volarán ligeras con el viento?
Cruel tormento.
¿Acaso las palabras no escritas
se transforman y reviven?
¿Se multiplican o yacen y perecen?
Quo vadunt? Ubi sunt?


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